CAMPAÑA DE DENUNCIA A LOS LEGIONARIOS DE CRISTO
Denunciemos a Los Legionarios de Cristo
En el año 2006 un niño de tres años de edad fue abusado sexualmente por su profesor en el Colegio Oxford de Ciudad de México, perteneciente a los Legionarios de Cristo; el niño víctima, comunicó, afortunadamente, a sus padres lo sucedido, y ellos a las autoridades escolares; posteriormente denunciaron los hechos ante el Ministerio Público; sin embargo, como era de prever, la comunidad escolar manipulada e influenciada por la doble moral a los Legionarios de Cristo, a sus directores y dirigentes mantuvieron en todo momento como prioridad la defensa del agresor y no la del niño agredido; convirtiendo al pequeño, junto con su familia en victimarios y lejos de recibir el apoyo, que la propia circunstancia ameritaba, , una de sus hermanas mayores y sus padres, fueron sometidos al rechazo, agresiones verbales y físicas, así como a descalificaciones personales, humillaciones, señalamientos, discriminación, etc.
La familia de la víctima, Bonilla Aldrete, tras haber denunciado penalmente al agresor, sin recibir ningún apoyo y habiéndose dado cuenta de las verdaderas intenciones de los Legionarios de Cristo al invitarlos a NO DENUNCIAR y a abandonar el colegio “por el bien del niño”…, decidieron interponer adicionalmente una demanda civil en contra del Colegio Oxford, su directora María del Pilar Adelina Soto Maza y del profesor Joaquín Francisco Mondragón Rebollo, habiéndose a la fecha resuelto a favor del menor y sus padres las dos primeras instancias, condenando por: "violación equiparada agravada y abuso sexual agravado" quedando pendiente la posibilidad de los demandados a recurrir al juicio de amparo. Conocer de los fallos, el delincuente autor se dio a la fuga y se encuentra prófugo, pudiendo muy seguramente encontrarse en las cloacas de los Legionarios de Cristo, que en estos días hasta el mismo Vaticano ha intervenido.
Los que firmamos el presente manifiesto, condenamos cualquier tipo de delito cometido en contra de los niños, mas aún los delitos sexuales cometidos y encubiertos por miembros de congregaciones religiosas, como la de los Legionarios de Cristo, quienes disfrazan sus aparentes y falsos fines de “formar hombres y mujeres íntegros” como anuncian en sus colegios, cuando en realidad son los primeros en truncar cualquier posibilidad de sano desarrollo en la infancia de esos futuros hombre y mujeres.
Todos los adultos tenemos la obligación de proporcionarles a nuestros niños la certeza y la confianza de ser escuchados y defendidos por encima de cualquier poder político y económico, creando una cultura certera de denuncia para combatir la impunidad de los que se creen intocables. No queremos que se favorezca a quien no lo merece, nadie pide que le den la razón a quien no la tiene. Lo único que pedimos es que se resuelva el mencionado litigio única y exclusivamente apegándose a derecho, pero principalmente exigimos que se tome en cuenta la declaración de un niño de tres años que algún día podrá estar satisfecho y orgulloso de todos aquellos que hicieron que su verdad se convirtiera en JUSTICIA. SOLO DE ESTA MANERA EL NIÑO VICTIMA HABRA RECUPERADO EN ALGO SU DIGNIDAD MANCILLADA Y PODRA VOLVER A CREER EN LOS SERES HUMANOS Y EN ESPECIAL EN LOS VERDADEROS MAESTROS DE NUESTRAS ESCUELAS.
Legionarios de Cristo pierden 2a batalla por abusos sexuales contra niño
La defensa de los Legionarios de Cristo, encabezada por el abogado Ricardo Sodi —abogado también de Sandra Ávila Beltrán conocida como la Reina del Pacífico— había interpuesto un recurso de apelación contra la primera sentencia emitida en noviembre del año pasado por la juez decimonovena de lo civil, Maricela Cruz Sánchez que condenaba al colegio cuya razón social es Centro de Educación y Cultura Ajusco SC y a su directora María del Pilar Adelina Soto Maza por “culpa y negligencia” y al maestro de educación física, Francisco Mondragón Rebollo por el ataque sexual.
La segunda sentencia de 49 páginas a la que ha tenido acceso Cimacnoticias no solo ratifica el contenido de la primera, sino que extiende la responsabilidad del colegio, su directora y el presunto pederasta y se les condena al pago de las costas causadas en ambas instancias: “Devuélvanse al Juez natural los autos principales y documentos que haya remitido, junto con copia autorizada de esta resolución… y archívese el toca en su oportunidad como asunto concluido”, señala.
La condena constituye un referente en la lucha contra la pederastia, según afirma en entrevista, José Bonilla Sada, padre del menor violentado y abogado del caso: “Es la segunda condena contra los Legionarios de Cristo ante la cual seguramente ellos se ampararán, pero nosotros después del Tribunal Colegiado nos iremos a la Primera Sala de la Suprema Corte de la Nación, para solicitar la atracción del asunto”.
La sentencia obliga a los demandados a resarcir el daño moral ocasionado al menor y a sus padres, lo cual se realizará mediante el pago de una suma de dinero que se determinará en ejecución de la sentencia: “No hay dinero que pague el daño que los Legionarios de Cristo le causaron a nuestro hijo y nuestra familia. Lo que nos mueve es la justicia y el reconocimiento de que se nos causó un daño moral por parte de esta congregación fundada por el pederasta Marcial Maciel”.
En la segunda sentencia se ratifica la protección que el Colegio brindó al maestro de educación física y presunto pederasta: “Francisco Mondragón Rebollo es sujeto de peligrosidad sexual sobre menores y que no fue valorado por los codemandados en su perfil físico, psiquiátrico y personal para hacerse cargo de los menores…”.
UN INFIERNO
Frente a los demás padres de familia del colegio, los padres del menor de edad sufrieron en su momento “un infierno” por atreverse a denunciar el abuso sexual contra su hijo, algo que incluso le ocurrió también otros niños del plantel educativo:
“Los señalaban como mentirosos y extorsionadores y los codemandados ni siquiera se inmutaron ante tales hechos que se encuentran relatados y demostrado en autos, no hicieron nada por acallar rumores y apoyar a la familia actora, así como que hubo divulgación y manejo indebido del ataque sexual cuando convocaban a reuniones públicas, toleraban protestas de madres de la institución en contra de los actores y que las mismas atestiguaban a favor del profesor…”.
Bonilla Sada ha creado la Fundación de la Mano con la Justicia, AC para ayudar a otros niños y niñas víctimas de abuso sexual: “El dolor que nos causaron ha sido y sigue siendo tan grande que nos hemos comprometido a trabajar a favor de otros niños porque reconocemos que en México queda mucho por hacer para perseguir debidamente a los pederastas y porque entendemos el sufrimiento de los padres de estos niños”.
http://www.cimacnoticias.com/site/09032004-Legionarios-de-Cris.37039.0.html
Tomado de: http://conlajusticia.wordpress.com/category/caso-oxford/
“En la Legión de Cristo siguen funcionando núcleos pederastas”
“Cuántas veces nos obligó, no sólo ya a uno, sino a dos religiosos, intercambiar mutuamente las aberraciones que usted nos hacía…”, escribe un ex Legionario de Cristo en una dramática misiva dirigida al fundador de esta congregación religiosa, Marcial Maciel, documento inédito que ahora sale a la luz merced al libro del sociólogo Fernando M. González, titulado Marcial Maciel. Los legionarios de Cristo: testimonios y documentos inéditos (Tusquets 2006).
La carta continúa con palabras que al pretender ocultar los hechos bajo un lenguaje “conveniente”, la vuelve más cruda: “Aquellos viajes Roma-España y viceversa, en los que usted nos llevaba en su coche y paraba, inesperadamente, ora en un hotel, ora en una posada con la excusa de dormir y acompañado de uno de nosotros… (Solares, Niza, Génova…). Aquellos ocho días en Bruselas… Qué vergonzoso aquella vez en el hotel de Montmatre, París, tras terminarse usted una botella de cognac…”
Pero esto se reproduce aún en nuestros días aunque con otros personajes:” En 1983 en el Instituto Cumbres se supo de un caso de pederastia, pero aquí solamente el conserje fue acusado penalmente”, refiere el autor.
Recientemente —expone González— “a mí me llegaron casos, comprobados, de que dentro de la Legión de Cristo, pese a ese silencio guardado, siguen funcionando núcleos pederastas, hasta el día de hoy.
“Me habló un joven de Irlanda para preguntarme por algún psiquiatra que le pudiera recomendar. Me contó cómo había sido abusado por su padre-maestro legionario, en 1997. Me enteré de otros casos que me fueron dando ejemplo de cómo esta red de pederastia sigue adentro de la Legión, ahora, en septiembre de 2006”.
La información sobre los abusos sexuales del fundador de La Legión las obtuvo González “entrando en relación con el grupo de ex legionarios que decidieron hacer pública su denuncia”.
La novedad del este texto de 480 páginas es que se basa en testimonios inéditos de ex legionarios, cartas con relatos y recriminaciones sumamente crudas.
El poder que Marcial Maciel tenía para obligar a los seminaristas a realizar actos sexuales derivaba de que “tenía en sus manos la decisión de ordenar o no a un sacerdote”. Y algunos debían pagar ese altísimo precio, dice González.
Junto con este abuso practicado contra individuos que se ubican “en la niñez y la etapa adulta temprana” explica González, estaban las obligaciones que un sacerdote debe cumplir y a las que en la legión se agregaba el llamado “voto privado”, que consiste en nunca criticar a sus superiores (sobre todo al superior general).
Fernando M. González, investigador de la UNAM y psicoanalista, aclara: “La Legión de Cristo es una congregación de las más influyentes en las cúpulas económica, política y religiosa de México”.
El resultado de todas estas denuncias ¿cuál fue? : hay que pensar nada más en la reacción de la Iglesia mexicana cuando se supo de los casos recientes de pederastia en EU. Al preguntarle al obispo Martín Rábago, presidente del Episcopado, ¿qué piensa la Iglesia mexicana? contestó: ‘Nosotros no tenemos estadísticas, no tenemos hecho ningún trabajo al respecto...’ Esto fue en abril de 2002. Estamos en septiembre de 2006 y no ha pasado nada, no ha salido ninguna información”.
Periplo de un hombre pretendidamente santo.
En la página web de los Legionarios de Cristo se expone la biografía de su fundador, el P. Marcial Maciel:
“Nació el 10 de marzo de 1920 en Cotija de la Paz, Michoacán (México). Fundó el 3 de enero de 1941 la Congregación de los Legionarios de Cristo, y en 1959 el Movimiento de apostolado Regnum Christi.
P. Maciel visitó al papa Pío XII en el año 1946, quien bendijo la nueva congregación. Cuatro años más tarde, el P. Maciel instauraba el Centro de Estudios Superiores de la Legión de Cristo en Roma. Erigió el Instituto Cumbres de la Ciudad de México.
Después de los escándalos de Marcial Maciel, la Santa Sede confirmó el viernes 19 de mayo del 2006 que había invitado al anciano sacerdote a que “se retire a una vida de oración y penitencia”.
“Se produciría un escándalo si salen a luz los abusos sexuales”.
En el archivo Juan José Vaca existe una carta en la que se exponen los abusos y adicciones del fundador de la legión. Fechada el 20 de octubre a la letra dice:
“Aunque ahora, poco o ningún daño pueda ya causarme, después del increíble y gravísimo mal que usted nos causó a tantos... No exponga por más tiempo su propia persona, la Institución de Dios que es la legión, la reputación de nuestro sacerdocio católico y de la Iglesia entera, al escándalo gravísimo que se seguiría, si salen a la luz y al conocimiento de las Autoridades competentes los abusos sexuales (considerados degeneraciones y crímenes, por la ley, y anomalía patológicas, por la medicina), que usted cometió contra tantos de nosotros por largos años”.
Por: Ricardo Pacheco Colín
Tomado de: http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=259455
Confirma Quinta Sala Sentencia a Colegio Oxford de los Legionarios de Cristo
19 Marzo 2009
México, D.F., a 18 de marzo del 2009
Confirma Quinta Sala Sentencia a Colegio Oxford de los Legionarios de Cristo
Atención Jefatura de Información y/o reportero/a de la fuente
En dicha Sentencia, los Magistrados CONFIRMAN la Sentencia emitida el 05 de noviembre del 2008 por la Juez Décimo Noveno Civil, Licenciada Marisela Cruz Sánchez, en donde se condena a la parte demandada a resarcir el daño moral ocasionado al menor y a sus padres Lisset Slimna Aldrete Gutiérrez y José Bonilla Sada, lo cual se realizará mediante el pago de una suma de dinero que se determinará en ejecución de Sentencia. Siendo que la que en esta ocasión nos ocupa en sus puntos resolutivos a la letra dice:
“PRIMERO.- Se confirma la Sentencia Definitiva que dictó la Juez Décimo Noveno de lo Civil de este Tribunal el cinco de noviembre de dos mil ocho en los autos del juicio Ordinario Civil seguido por BONILLA SADA JOSÉ, LISSET SLIMNA ALDRETE GUTIÉRREZ y —————–(su menor hijo), en contra de CENTRO DE EDUCACIÓN Y CULTURA AJUSCO, S.C., MARÍA DEL PILAR ADELINA SOTO MAZA Y JOAQUÍN FRANCISCO MONDRAGÓN REBOLLO, expediente 882/2006.
SEGUNDO.- Se condena a CENTRO DE EDUCACIÓN Y CILTURA AJUSCO, S.C. y MARIA DEL PILAR ADELINA SOTO MAZA al pago de las costas causadas en ambas instancias.
TERCERO.- Devuélvanse al Juez natural los autos principales y documentos que haya remitido, junto con copia autorizada de esta resolución, una vez que haya transcurrido el término para el amparo que en su caso se haga valer y archívese el toca en su oportunidad como asunto concluido.
CUARTO.- Notifíquese.”
Lo anterior se informa con la finalidad de enterar tanto a ustedes como a la opinión pública de los avances del Juicio y la verdad sobre el mismo, invitándolos a visitar el blog perteneciente a nuestra Fundación de la Mano con la Justicia, A.C., en donde encontrarán información relacionada con nuestra lucha en contra de la pederastia.
http://conlajusticia.wordpress.com
Estamos a sus órdenes para cualquier duda o aclaración en los siguientes teléfonos:
Lic. Lisset Slimna Aldrete de Bonilla (0445532606403)
Lic. José Bonilla Sada (0445540276962)
Tomado de: http://conlajusticia.wordpress.com/category/caso-oxford/
Caso Oxford. Derrota Legal en Primera Instancia
Condena juez al Colegio Oxford a pagar por daño causado a un niño violado por profesor
Sanjuana Martínez
“Se trata del primer pleito ganado a los Legionarios de Cristo”, dice el abogado José Bonilla Sada en entrevista con La Jornada. “Con esta sentencia los crímenes de abuso sexual contra menores cometidos dentro de la Legión fundada por Marcial Maciel, por fin empiezan a ser castigados”.
La sentencia se basa en la relación patrón-trabajador que vincula al profesor agresor sexual y al Centro de Educación y Cultura Ajusco, SC, razón social del Colegio Oxford, cuya directora, María del Pilar Adelina Soto Maza, fue condenada por “culpa y negligencia”, porque se abusó sexualmente del menor en las instalaciones de esa institución educativa bajo la normativa de los Legionarios de Cristo.
La juez Maricela Cruz Sánchez sustenta en el auto judicial que el colegio tenía “una labor moral de enseñanza, un deber de proteger y cuidar a los menores que le son encargados, pues los padres depositan en las instituciones educativas toda la confianza de que sus menores obtendrán un desarrollo físico, mental y espiritual”.
En el documento, de 34 páginas, no se especifica la cantidad económica que el colegio legionario deberá pagar a la víctima y a sus padres, pero Bonilla Sada señala que no existe dinero que pueda pagar el daño inmenso hecho al niño y a su familia: “La cantidad ni siquiera la hemos considerado. Nuestro objetivo no era obtener una cantidad de dinero. No lo hemos ni pensado. Lo importante es que se les ha condenado por un daño moral, algo que nosotros siempre alegamos”.
La sentencia determina además que “al haberse cometido un ataque y abuso sexual en contra del menor queda de manifiesto que las personas a quienes estaba encomendada esta tarea no cumplieron con su labor, sin que las codemandadas hayan aportado algún medio de prueba que justificara, explicara y las eximiera del cumplimiento de su deber y, con ello, de su responsabilidad”.
Bonilla Sada inició hace más de dos años una lucha para buscar justicia en el caso de su hijo, pero poco después se convirtió en abogado de otras víctimas de abuso sexual: “la sentencia es un varapalo contra los Legionarios de Cristo porque los expone ante la sociedad mexicana como personas que actúan sin escrúpulo alguno en defensa de criminales de agresión sexual contra menores de los que se abusó en sus colegios”.
En cuanto a la condena contra la directora María del Pilar Adelina Soto Maza, señaló que le parece grave la protección que brindó desde el inicio al agresor, en lugar de proteger a la víctima: “es terrible que una mujer de su rango se vea envuelta en este tipo de acusaciones. No es posible que, en lugar de proteger a los niños de su colegio, se haya dedicado a proteger al profesor violador y el supuesto buen nombre de los Legionarios de Cristo y el Colegio Oxford. Eso atenta contra cualquier principio educativo y de calidad humana”.
El abogado sostiene que el profesor Mondragón Rebollo, prófugo de la justicia por violación equiparada agravada y abuso sexual agravado, fue y sigue siendo escondido por los Legionarios de Cristo: “Hemos expuesto todas las pruebas de la protección que le han brindado. Ésa es la forma que tienen los Legionarios de tapar el sol con un dedo para supuestamente evitar que se sepa la verdad; pero en este caso se equivocaron. Ahora la opinión pública conoce lo que institucionalmente une a los Legionarios de Cristo con la pederastia”.
Lo más grave de todo, resaltó, es que Ricardo Sodi, abogado de los Legionarios de Cristo, es defensor de Sandra Ávila Beltrán, La reina del Pacífico. “Ser abogado de una connotada narcotraficante siendo director de la carrera de derecho de la Universidad Anáhuac es verdaderamente inaceptable, pero muestra cómo existe un nexo entre los Legionarios de Cristo y el crimen organizado, algo alarmante para todos los padres de familia que hacen un esfuerzo económico para tener a sus hijos en esa universidad con ese tipo de maestros.”
La juez ha determinado en su sentencia que el colegio es responsable de la contratación del personal que labora para la escuela; por tanto, es también su obligación asumir “los daños y perjuicios que sus trabajadores ocasionen; también la vinculan por su elección al momento de la contratación”.
“Los legionarios hablan de la amante de Maciel para ocultar su pederastia”
Alejandro Espinosa, sobrino del líder de la cuestionada congregación religiosa “Los legionarios hablan de la amante de Maciel para ocultar su pederastia”
En Tamaulipas, uno de los estados de México, todo es contradictorio. Es la cuna y dominio de Los Zetas, antiguos militares de elite que desertaron y se transformaron en los temidos sicarios del Cartel del Golfo; pero en los últimos años en ese lugar han disminuido las muertes y los asesinatos por encargo. La zona es tan católica como el resto del país, pero según los lugareños, los mandamientos son un mito. Si una mujer encuentra a su hombre con otra, simplemente se busca un amante en venganza. De los tres millones de habitantes, cerca de dos millones conviven con la pobreza, pero los tamaulipecos no paran de cantar: al igual que casi en todo México, ellos también tienen festival internacional.
"En Aldama ciudad del estado de Tamaulipas hay sólo tres temas de conversación: las vacas, el vino y las prostitutas", dice Alejandro Espinosa, quien vive en este lugar desde abril de 1980. Tiene 71 años, pero suena mucho más joven al teléfono. "Este es un lugar perdido en la república, lleno de contradicciones. Esta es una simbiosis entre lo primitivo y lo católico y aquí sacan lo que les conviene", dice.
Son las cinco de la tarde en México y Espinosa está desocupado. Vive "de milagro" como dice él, de la caridad de familiares. Trabaja en lo que venga. Algún día llegó a tener 800 cabezas de ganado, pero, según dice, fue despojado de su rancho por funcionarios de la Secretaría de la Reforma Agraria y fue perdiendo sus animales. Aunque se casó en 1964 y tuvo un hijo, vive como ermitaño. Pero ni la soledad ni esto que para él es lo mismo que el destierro, le quitan las ganas de denunciar. No ha dejado de disparar contra su tío Marcial Maciel, "creador de la secta", como la llama él y a la que también perteneció desde que publicó el libro "El Legionario" (2003), donde contaba los abusos del religioso que casi se convirtió en santo.
Ahora que saltó al mundo la noticia de la existencia de una hija de Maciel, reviven las contradicciones del cuestionado sacerdote que tanto se parecen al lugar que eligió para vivir. Espinosa habla de las mujeres y hombres de su tío y asegura que con el reconocimiento de su paternidad, la Iglesia realmente busca borrar las perversiones de Maciel.
-¿Cree que exista una hija de Marcial Maciel?
-Sí lo creo, y no me sorprendió para nada conocer la noticia. Él tenía amantes desde 1944 la congregación se fundó en 1941 .
-¿Hablaba mucho de esas amantes?
-Decía que todas las mujeres se enamoraban de él y que le lloraban por un hijo. Se jactaba de sus conquistas femeninas; de su piel clara, de sus ojos azules. Ingenuamente, presumía de su parecido con el príncipe de Gales.
-¡Y eso era bueno!
-A él le encantaba repetirlo. Decía que alguna vez en Nueva York lo habían confundido con él. Era un vanidoso egocéntrico, sin formación alguna.
-¿Qué más decía de sus amantes?
-Él decía que las mujeres eran el trasero del diablo, que eran sucias y olían mal. A él realmente nunca le gustaron; sólo galanteaba a las que veía con posibilidades de sacarles dinero. Hizo del sexo un instrumento multifuncional para lograr sus fines, placer y dinero mediante el que obtendría poder. Dijo una vez que si el demonio le ofreciera dinero, se lo arrebataría. Un subconsciente que revela hasta qué punto estaba dispuesto Maciel a buscar dinero, porque en ese tiempo ya recibía dinero del narco. Con los hombres también usó sus encantos.
-¿Qué tipo de hombres?
-Aparte de amantes de poca monta, se habló de un industrial muy rico, dueño de la impresora más grande de México. Pero eso era muy privado.
-¿Y cómo explicaba él, un cura, su vida sexual?
-Él decía que las relaciones con mujeres le estaban permitidas por el Papa Pío XII porque sufría una rara enfermedad consistente en la retención de semen, lo que le cerraba el conducto urinario y le provocaba muchos dolores de próstata. Necesitaba el sexo como una cura.
-¿Y usted creía en eso?
-Todos creíamos en él. Para nosotros era nuestro padre y la enfermedad que sufría era un verdadero calvario. [Risas] Después fui sabiendo yo con quién trataba, pero me costó darme cuenta, no crea que no.
-¿Qué le parece que la existencia de una hija haya sido confirmada por la propia congregación?
-Me impresionó la forma en que se conoció la noticia porque salió de dentro de la secta. Llevan 12 años aferrándose a la mentira de que Maciel nunca tuvo una conducta impropia y ni mucho menos cometió delitos de pederastia. Es sorprendente que aceptaran el aspecto de su doble vida. Creen que poniéndolo de mujeriego van a quitar el estigma de pederasta, de hombre frívolo que no hizo nada en su vida. Tener una hija es lo único que podría redimirlo en algo el monstruo que era, lo poco humano; sin desdeñar la violación de la jovencita de 15 años, apenas una niña. Los legionarios hablan de la "amante" de Maciel para ocultar su pederastia.
Dejad que los niños vengan
Alejandro Espinosa conoció a Marcial Maciel en noviembre de 1950 en Ciudad de México, en la Colonia Tlalpan, cuatro años después de haber sido reclutado para pertenecer a su grupo religioso, igual que tantos otros adolescentes, valiéndose de mentiras y exageraciones sobre las canchas de juegos, albercas [piscinas], viajes, etc. Entonces no sabía que era su tío. Se enteró al poco tiempo de abandonar la congregación. Nunca se salvó de la mirada libidinosa del religioso ni de su acoso sexual, lo que finalmente lo obligó a buscar otro camino.
-¿Qué fue lo primero que le llamó la atención de él?
-Era un señor con rasgos muy femeninos, era muy afectado en su forma de ser, muy atildado en la forma en que movía las manos. En ese entonces yo no podía hacer juicios.
-¿Cómo se comportaba con los otros adolescentes que también se preparaban para el sacerdocio?
-Buscaba para su servicio sólo a los bonitos. Era un maniaco sexual. Siendo niño de 12 ó 13 años me llamó a dirección espiritual en Tlalpan, me hizo bajar los pantalones para poder dirigirme espiritualmente, tenía que ver cómo tenía el pene.
-¿Lo tocó en ese momento?
-No, pero después se hicieron frecuentes los encuentros obligándome a que lo masturbara. Me sentía terrible por mi tendencia hacia las mujeres. Era muy repulsivo y degradante masturbarlo. Él los llamaba "masajes necesarios para redimir su enfermedad" y decía que el Papa le autorizaba a tener sexo con mujeres, pero amaba a tal grado la virtud de la pureza que prefería morir antes que mancharla. Yo tenía tan sólo 15 años. Fue en Ontaneda, España, donde comenzó con esos abusos. Después pasé al Noviciado en Roma; él sólo venía de visita de vez en cuando.
-¿Y en Roma siguió con sus perversiones?
-Siempre tuvo un harem y en él participaba sólo la gente de su extrema confianza. Cuando estuve en Roma llegué a contabilizar cerca de 30 hombres de su intimidad. Si éramos 90 en toda la comunidad, eso suponía el 30 por ciento de los seminaristas. En el mismo seminario llegó a meter mujeres, dispuso de un cuarto, pese a que está prohibido por el Derecho Canónico introducir mujeres en estos conventos para hombres de votos religiosos.
-¿Cada cuánto llegaba al colegio en Roma?
-Esporádicamente, él nunca estaba en los conventos. Nos visitaba muy de vez en cuando. Él se levantaba cerca de las once de la mañana y a veces nos acompañaba al desayuno y luego en la tarde, cerca de las cinco, nos invitaba una meriendita con galletas y helado de cóctel. Pero él nunca convivía en la casa. Era una persona muy incongruente, nosotros pensábamos que se partía el alma buscando medios de subsistencia. Eso era mentira; él sólo vivía para sus excesos fuera del convento.
-¿Una vida que también implicaba el uso de drogas?
-Usaba dolantina, una forma de morfina, era un hombre hipersexual. Nunca dejaba la droga y las inyecciones se las ponía donde fuera, le daba lo mismo. Era una constante, para camuflarla siempre se hablaba de la enfermedad de "nuestro padre" y el calvario que tenía que sufrir porque el demonio bien sabía que le iba a ganar la batalla, una bola de estupideces que se hace enojoso recordar. Varias veces lo sorprendimos sufriendo la abstinencia de la droga que no se conseguía libremente. Cuando venía la necesidad, comenzaba su desesperación; una vez mandó a un sacerdote en avión desde Roma a España nada más para conseguir la morfina.
La despedida
En agosto de 1962, Alejandro Espinosa dejó de creer en las seudoenfermedades de Maciel y reparó en su cara menos santa. Para liberarse de las amargas situaciones vividas tomó un nuevo ejercicio: escribir todos los días para no olvidar detalle. Después de estar 13 años en la congregación optó por una vida laica. "La primera vez que había sabido de esta gente tenía 12 años, cuando tuve el primer contacto con Carlos Mora, un estudiante dedicado a captar niños. Había vivido muchos años dentro de este sistema", dice Espinosa.
-¿Cuándo se dio cuenta que ya no quería seguir?
-Yo había hecho votos renovables de tres años. Alcancé a estar dos períodos y ya no aguanté más el acoso de Maciel. Una vez me llevó al lago de Tequesquitengo a pasear, era todo muy romántico. Otra vez me llevó a Acapulco, donde estuvimos solos en una residencia lujosísima, con alberca profesional, espectacular, iluminada dentro del agua. Él me dijo que nadara, para lo que me puse el bañador; él no se metió al agua. [Risas] ¡Es que era demasiado! Para entonces ya me estaba dando cuenta de su atracción, pero creía que me sacrificaba por amor a Cristo. Me salí en agosto de 1962.
-¿Crees que sus superiores supieron de todas estas cosas?
-Sí. A Maciel le abrieron un proceso el año 56 en Roma y fue desterrado por esta vida de drogas y sexo. Se fue a vivir a España. Los superiores siempre supieron todo, es más, fue en Europa cuando su red de protección se hizo más patente.
-¿Pero usted logró salir de esto, incluso se casó?
-Claro, yo nunca fui homosexual. Me casé en septiembre de 1964. Maciel me obligó porque todavía tenía poder sobre mis decisiones, me obligó moralmente a cometer esa burrada. Yo todavía veía a Maciel con ese halo de santidad, de guía. Él pretendía desplumar a la mamá de mi mujer con quien duré seis meses porque siempre le deslumbró el dinero. Ella es la única mujer que usó a Maciel sin que él le haya sacado ni un solo centavo. Maciel toda su vida se dedicó a buscar lo único que le interesó: el placer y el poder del dinero.
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