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OTRO PEDERASTA CON SOTANA???

FIGARI

http://peru21.pe/impresa/noticia/figari/2011-09-11/313252
 
Autor: Pedro Salinas
 
Siempre hay un iceberg en alguna parte. Pregúntenle si no al Titanic. O a Luis Fernando Figari, el fundador del Sodalitium Christianae Vitae, cuyo mutismo no está ayudando a fortalecer la fe de sus seguidores. Aunque me puedo equivocar, claro, y no sería la primera vez. Ni la última.

Como sea. El asunto es que, en diciembre del año pasado Figari renunció al cargo de superior general del Sodalitium “por motivos de salud”, y hasta donde sabemos no está con ninguna enfermedad terminal ni es –todavía– un viejito chocho. Para nada. Más todavía. El propio LFF anunció que, “iba a dedicarse por entero, en la medida de sus posibilidades, a sus responsabilidades como fundador de la familia sodálite”. O sea, energías tiene, digamos. Por lo menos las tenía hasta hace muy poco.

Empero, a las cortas semanas de dicho anuncio explotó la primera bomba atómica sobre su Hiroshima eclesial. Gracias a Diario16 se supo que, el proceso de beatificación de Germán Doig, ex vicario del Sodalicio, fallecido diez años atrás, se canceló. Y se canceló no porque Doig carecía de “virtudes heroicas”, como se le dijo a muchos, que también, sino porque llevaba una doble vida.

El Sodalitium entonces divulgó un comunicado institucional. Un comunicado bastante críptico y contradictorio, por cierto. En el que reconoce la información propalada por Diario16, pero a la vez deja en el limbo que en la “inconducta sexual” de Doig quizás hubo cabida a relaciones con mujeres, eludiendo especificar si fue solamente con hombres. En el que sugiere que su principal preocupación institucional se centró en las víctimas, pero no señala si las va a indemnizar. En el que detalla que “en ningún caso se trató de niños”, pero no aclara si las víctimas fueron abusadas siendo menores de edad. En el que confiesa que el primer caso se conoció en el 2008 pero no dijo nada por respeto a las víctimas, y sin embargo luego concluye que este tipo de conductas “deben ser denunciadas” con “claridad y transparencia”. Y así.

En fin. La verdad es que el comunicado en lugar de despejar dudas, qué quieren que les diga, abrió un sinfín de interrogantes. Todas inquietantes. Porque Germán Doig no era un sodálite cualquiera. Era el delfín de Figari. Y su discípulo preferido. Y el modelo a seguir. Y el que, en parte, diseñó la espiritualidad que anima a la familia sodálite. Y era el santo, vamos. Y nunca nos enteramos si la investigación iba a proseguir o no. Y si esta comprendía también a Figari, a todos los superiores y directores espirituales. Porque, ya saben, el caso de Germán no es el único que se ha destapado. Y si hay más de dos, como se ha visto en otras instituciones similares, podría haber replicantes. Pero no. No nos enteramos de nada más porque a los sodálites les dio por proteger el fósforo con el hueco de las manos, y dieron el capítulo por cerrado.

Y bueno. Ya conocen la historia. A Hiroshima le siguió Nagasaki. Y el mismo diario que dio a conocer lo de Doig, publicó el testimonio de un ex sodálite que habría denunciado a Figari por abusos sexuales y psicológicos. Una cosa muy fuerte. Y escabrosa.

En esta oportunidad, el Sodalitium reaccionó de forma diferente. Y algo peculiar, debo añadir. “No han sido notificados”. “Consultado el señor Figari, dice que no es cierto”. “Tomarán acciones legales contra el diario”. O algo así. ¡¿Cómo?! ¿En este caso no va a haber indagación? ¿No le conviene al propio Figari, para limpiar su nombre, que se haga una investigación seria e independiente? Para no dejarle sitio a la sospecha o a la suspicacia. Y acabar de tajo con el sainete. Digo.

Increíble. No se dan cuenta –o no quieren verlo, que esa es otra- que amenazando a la prensa, en lugar de conjurar el problema, alientan la incertidumbre. Diario16 les pidió públicamente una entrevista con Figari. No respondieron. Otros periodistas les recomendaron lo mismo. Nada. Niente. Nichts. Manan. No se oye, padre.

La cuestión es que, como apunta Eduardo Dargent, “si optan por la confrontación y el silencio, y luego se descubren más casos, quedará la idea de que todos, sin distinción, fueron cómplices de encubrir hechos aberrantes. Que toda la obra de la organización se construyó sobre una mentira”. Pues eso.

Un pederasta con sotana

Dom, 28/08/2011 - 05:00

Los colaboradores lo sabían. Y ellos han heredado el imperio de espanto de Maciel.

http://www.larepublica.pe/28-08-2011/un-pederasta-con-sotana

El padre Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo, una de las congregaciones católicas más vastas del planeta, era un pederasta, violador sexual y corrupto. La periodista mexicana Carmen Aristegui entrevistó a sus víctimas y reveló los secretos de un farsante.

Por Ángel Páez

A los 12 años Saúl Barrales se sumó a la Legión de Cristo. A los 17 el padre mexicano Marcial Maciel, fundador de la congregación religiosa, lo nombró su asistente personal. Se había encariñado con él. “Cerraba el cuarto, lo ponía oscuro y luego me decía: ‘Tengo un dolor de cabeza muy fuerte. Tócame aquí; no, ya se me bajó al pecho y luego más abajo al estómago; y ahí, ahí es donde me duele más’. Y yo pensaba: ‘Qué es esto de tocar a una persona’. Él dirigía la mano hacia el pene, a sus partes íntimas. Vivía un drama tremendo todos los días. ¿Cómo es posible que por un lado lo tengo como un santo y por otro me esté invitando a cosas que no compaginan?”, relató Barrales a la periodista Carmen Aristegui.  En 1997, Barrales fue uno de los que rubricó una carta dirigida al papa Juan Pablo II en la que denunciaba las atrocidades sexuales y las corruptelas de Maciel. Pero el “candidato para santo”, que tenía extraordinarios contactos en Roma, logró que el escándalo no destruyera a la Legión de Cristo.

“Era Juan Pablo II un encubridor o un hombre trágicamente engañado como en las obras de Shakespeare”, ensayó una explicación Saúl Barrales, una de las víctimas de los actos de pederastia de Maciel. Aristegui investigó el caso y entrevistó a personajes clave de esta historia de horror que humilla a la Iglesia católica, especialmente a la jerarquía del Vaticano.

En Marcial Maciel: historia de un criminal, Aristegui incluye también los testimonios de quienes trabajaron hombro a hombro con el cerebro de los Legionarios de Cristo y hoy tratan de buscar alguna explicación a sus atrocidades. “Nuestro Padre (Maciel) tenía actos homosexuales y también actos sexuales con menores, que han continuado de forma constante a lo largo de toda su vida, en la vida de la Legión, desde los años 40 hasta los 90. (...) Ahora bien, si una persona te dice: ‘Ustedes tuvieron que saber, los superiores tuvieron que saber’, efectivamente, creo que de esta historia no se salva nadie”, confesó a Carmen Aristegui el vicario general de la Legión de Cristo desde 1992, Luis Garza Medina. Pero ¿el Vaticano lo sabía todo? Todo, y durante décadas.

El legionario de Cristo Juan José Vaca, el 26 de octubre de 1976, escribió una carta a Marcial Maciel para que concluyera con el abuso sexual al que lo sometía desde hacía muchos años. Esa misiva llegó a manos de la jerarquía de la Santa Sede, pero no hizo nada. A Vaca, quien fue parte de la congregación desde los 10 hasta los 29 años, lo trataron de traidor, difamador y mentiroso por haber acusado a Maciel de violador de niños. “Me sorprendió que Maciel me llamara tan noche. Nunca había entrado en su cuarto. ‘Siéntate aquí en la cama. ¡Ay! ¡Me duele mucho el estómago! Dame un masajito... Más abajo, más abajo’. Me puse tenso. Me hace tocarle el pene y noto su erección. ‘Frótamelo así’. Y me pone la mano encima y me hace que lo frote. Me quedé completamente congelado. ‘No lo sabes hacer, te voy a enseñar’. Entonces, a la vez que él está tratando de masturbarme, me está moviendo la mano y efectivamente noto que está húmedo. Tuvo su eyaculación. ‘Ya te puedes ir’, me dijo”, narró Juan José Vaca a Carmen Aristegui, quien le preguntó quién era para él Maciel: “Es el mayor impostor, criminal, amoral, narcisista maligno, pansexual que ha existido en la historia de la Iglesia católica”.

Nacido en Michoacán, México, el 10 de marzo de 1920, sobrino del obispo de Veracruz, Rafael Guízar –canonizado por Benedicto XVI–, este se encargó personalmente de su formación sacerdotal. En 1941 fundó la Legión de Cristo, que en 1946 recibió la bendición de Pío XII y en 1965 Pablo VI reconoció como una congregación católica. Maciel convirtió a la Legión de Cristo en una organización mundial con oficinas en 22 naciones. Hasta el año que pasó, sumaba tres obispos, 889 sacerdotes y 2.737 seminaristas. Maciel construyó un imperio económico basado en las contribuciones de fieles millonarios y en el control de 15 universidades, 43 institutos de estudios superiores y 175 escuelas.

En 1997 se hizo pública la carta que ocho ex integrantes de la Legión de Cristo despacharon a Juan Pablo II dándole cuenta de que Maciel había perpetrado abuso sexual contra ellos. La investigación le fue encargada al obispo Joseph Ratzinger. En el 2004, el Vaticano resuelve que Maciel abandone la dirección de la Legión Cristo. Sin embargo, en el 2006, cuando Ratzinger ya era el papa Benedicto XVI, dispuso cerrar la investigación bajo el argumento de que Maciel era demasiado viejo y le ordenó el retiro bajo penitencia. Todavía no se conocía toda la historia secreta del fundador de la Legión de Cristo. Maciel murió el 20 de enero del 2008. Su deceso, empero, no implicó la sepultura de su historia criminal.

En el 2009, The New York Times reveló que Maciel tenía una hija con una mujer a la que mantuvo oculta por décadas. Al año siguiente, la periodista Carmen Aristegui entrevistó a Blanca Estela Lara y a sus hijos Omar, Raúl y Cristian. Estos dos, según ella, eran fruto de una relación que inició con Maciel en los años 70, en Tijuana. Omar y Raúl, además, relataron que durante ocho años el hombre que se presentaba como su padre, pero que no sabían que se trataba de Marcial Maciel, los abusó sexualmente. “Él tenía 56 años (era 1976) y yo 19. Me dijo que era viudo y que andaba buscando una muchacha para casarse. Decía que se llamaba José Rivas y que era detective privado. ¡Puras mentiras! En 1997 (veinte años después), vi su fotografía en una revista. Era el padre Marcial Maciel”, contó Blanca Estela Lara.

El primero de mayo del 2010, Benedicto XVI firmó un comunicado en el que denunciaba “los comportamientos gravísimos y objetivamente inmorales del padre Maciel, confirmados por testimonios incontestables y que representan a veces auténticos delitos y revelan una vida carente de escrúpulos y de un verdadero sentimiento religioso”. En la práctica, el pronunciamiento operaba como un mandato de condena y expulsión. Pero el Papa perfiló a Maciel como un perpetrador solitario. Aristegui demuestra que no fue así. Los colaboradores del creador de la Legión de Cristo lo sabían. Y ellos han heredado el imperio de espanto de Maciel.

 

Maciel

¿Puede existir un árbol malo que dé frutos buenos?
 
Autor: Pedro Salinas
 
 
 
1945 fue el año en que se iniciaron las denuncias por abuso sexual contra Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo. Pero la jerarquía católica las fue desestimando una por una, según comenta Alejandro Espinosa en su libro El legionario. Hacia 1954 aparecieron nuevas acusaciones. Tampoco pasó nada. Hasta que un cardenal encontró a Maciel en un hospital, revolcándose sobre un charco de su propia baba, como consecuencia de su adicción a la morfina. Y fue recién en 1956, con Maciel confinado en Roma, que se inicia la primera investigación. Como podrán inferir, las pesquisas vaticanas no concluyeron en nada. La iglesia católica, ya saben, nunca ha querido investigar estos graves asuntos. Siempre ha optado por el encubrimiento y hacerse de la vista gorda. Es así.

En fin. Muchos años más tarde, en los ochentas, el sacerdote Juan José Vaca, luego de apartarse de la Legión, decide demandar a su exguía espiritual por las vías oficiales, según las pautas del protocolo canónico. Vaca había sido abusado por Maciel. Desde 1949, aproximadamente. Cuando Vaca tenía trece años. Y qué creen. Maciel ya era entonces amigo de Juan Pablo II, quien se convirtió en su protector. Ergo, todo el esfuerzo de Vaca fue inútil. Nadie le hizo caso. Y los fanatizados legionarios encima chillaban: “Es una conspiración contra el padre Maciel”. “Todo es falso”. “Se trata de una calumnia, de una campaña de descrédito”. “De un complot de exmiembros descontentos y resentidos”. “De un ataque contra la iglesia”. “Son puras mentiras y calumnias”. Y más. Para luego volver al silencio cómplice.

La táctica de Maciel, por lo demás, siempre fue la misma. Nunca dar la cara. “Fue una práctica inveterada suya”, relata Espinosa, otro de los abusados por el fundador de la organización mexicana. Hasta que, como sucedió también con la pederastia eclesial en Boston, la prensa intervino. En 1997, el diario norteamericano The Hartford Courant publicó un informe investigativo dando cuenta del historial de perversiones de Maciel.

Por dicha investigación nos enteramos que, el fundador mexicano abusó sexualmente de más de treinta niños, entre 1940 y 1960. Que con varios de ellos mantuvo relaciones sexuales prolongadas. Que la iniciación sexual respondía a un modus operandi, que en su caso consistía en llamar por la noche a un niño a su habitación, donde él se retorcía de aparente dolor en la cama, y le pedía luego al chiquillo que frotara su bajo vientre, y la sesión –según no pocos testimonios– culminaba en una masturbación mutua. Que a través del culto a la personalidad de Maciel se inculcaba a los muchachos que era un santo viviente, y por tanto estar cerca de él era un honor. Que el reclutamiento apostólico del fundador ponía el acento en los jóvenes blancos, rubios y de la clase alta. Que les decía a quienes pensaban abandonar la Legión que sus almas se irían, literalmente, al infierno. Que para combatir los pensamientos impuros, recomendaba el cilicio, que era una correa de piel tachonada con ganchos de cadena para envolverlo en los muslos e infringir dolor; o el látigo. Que el sistema interno ejercía un control absoluto sobre los legionarios, a quienes se apartaba de sus familias. Que el religioso mexicano, de acuerdo a varios testigos, era morfinómano. Y así.

Pese a ello, es recién en mayo del 2006 y con el nuevo papa que se sanciona al fundador de la congregación. A los dos años, en enero del 2008, falleció.

Actualmente, la Legión sigue existiendo pero en un estado de convulsión permanente, revisando sus Constituciones, tratando de refundarse, envuelta en debates tormentosos. ¿Si Maciel era un hombre perverso, sus obras mantienen inspiración divina? ¿La estructura que fue creada para que las atrocidades sean perpetradas debe mantenerse o transformarse radicalmente? ¿La obra puede separarse del fundador? ¿El diseño de la organización no es un reflejo de sus vicios, su ideología y su visión sectaria? ¿Puede existir un árbol malo que dé frutos buenos?
 
Vaya. En esas se encuentra todavía. Hasta ahora. Desde hace cinco años. “La Legión requiere una verdadera conversión”, anota la ex consagrada del Regnum Christi, Nelly Ramírez Mota Velasco, en su libro sobre Maciel. Ojalá lo logren. Su conversión, digo. Y ojalá, también, hayan fumigado a todos sus replicantes, un fenómeno frecuente entre las instituciones religiosas que cobijan a depredadores sexuales.

CIUDAD TOMADA

(Enviado por Javier Gimeno)

Han llegado uniformados en alegres oleadas, portando mochilas y recitando cánticos, guiados por jefes ataviados con hábitos medievales o camisas negras; pertenecen a todas las razas y exhiben, además de su juventud, una fe unánime y excluyente, las banderas de su país y ornamentos ceremoniales. Han llegado para exaltar a su líder.

Dicen que su casa es el mundo, y con esta hipótesis se mueven por nuestras calles como excursionistas exaltados; invocan a un dios único, que dicen que es amor y paz, y gritan el nombre de su representante, un hombre vestido de blanco, con rasgos de benevolencia luciferina, que se traslada en una burbuja motorizada y mueve un brazo bendiciendo multitudes, hablando todos los idiomas, acompañado de un tropel de sacerdotes protegidos del sol con paraguas blancos.

Las hordas, a su paso, gritan consignas y celebran su advenimiento, y su felicidad es tan ostentosa que, cuando coinciden entre dos calles, se reconocen en la inhibición de no saquear la ciudad, entregada para que la corrompan con su júbilo, y los transportes municipales los acogen y expulsan para facilitar sus maniobras de conquista.

Su alegría es enojosa y acaso histérica, pero también cándida, y aunque su diseminación es una pesadilla, los comerciantes están satisfechos con la invasión, pues oyen con más frecuencia el tintineo de las cajas registradoras. Hay quien dice, con el temor a lo desconocido, que tal vez nunca regresarán a sus hogares, que habrá que soportarlos para siempre. Pero probablemente sea un rumor infundado, una táctica de aturdimiento.

No pueden quedarse para siempre; nos mataría su permanencia; son demasiado gregarios, demasiado obedientes; sus familias les esperan en su país de origen y no pueden defraudarles; sin el testimonio de las fotos que declaran su participación en la baraúnda, a sus padres les arrasaría la decepción. Así que esto tendrá que acabar.

Pero ¿y si se confirma el rumor? ¿Y si la hospitalidad nos impone una invasión definitiva? ¿Deberíamos renunciar a nuestras costumbres? ¿Retroceder al paso de sus comitivas? ¿Aceptar los designios de su dios? ¿Vestir como ellos, reír como ellos, sudar en las aglomeraciones como ellos, pensar como ellos pensamientos blancos? ¿Aprenderíamos sus rezos y los compartiríamos y balbucearíamos antes de comer, antes de salir a la calle, antes de dormir? ¿Embeberíamos nuestro corazón con las proclamas de su líder? ¿Podríamos respirar así, anulados, y a eso lo llamaríamos vivir?

Estas termitas amarillas, verdosas, azuladas, rosadas y abanderadas han pervertido el rumoroso aire de nuestros árboles y la templada luz de verano que sosegaba nuestra soledad. ¿Cómo recuperar ahora aquel aire y aquella luz? La violencia no figura en nuestras rutinas y el rechazo es insuficiente o inútil. ¿Por qué lo soportamos y cómo podremos defendernos?

Algunos grupos, los menos indulgentes, o que toleran peor las secuelas derivadas de la fe, acaso porque se ven reflejados en la intolerancia, han convocado marchas de oposición y han recurrido a denostar a su dios y su líder. Se han enfrentado a pequeñas camarillas de fervorosos, y los han aislado en plazas, a la entrada de hamburgueserías, en marquesinas de paradas de autobús, con el fin de aturdirlos y ridiculizarlos.

Pero ellos se arrodillan y alzan los brazos a su dios, mostrando sus artilugios de oración, como si ellos fueran los perseguidos, y con sus caras de beatería transforman a los disidentes en demonios. La policía, en lugar de proteger la ciudad, protege sus rezos y carga contra la indignación de los ciudadanos relegándolos a las tinieblas. ¿Cómo soportar tanta vejación?

La mayoría, sin embargo, si se lo permiten sus recursos, ha huido a otras provincias, o se ha encastillado en sus casas al comprobar que las calles, con esas masas de corazones exaltados, están irreconocibles.

Por lo demás, no pueden salir a las calles sin riesgo de verse asaltados por riadas de enaltecidos con un plano en la mano, porque son invasores pero se han extraviados y así nos transfieren el extravío. Y de ahí resulta una experiencia desconcertante, aunque en esa desorientación tal vez resida su flaccidez. Pero conviene aceptar que se trata de una invasión tan desmadejada que lo que han logrado ha sido más bien un avasallamiento.

Avasallaban con su ingenuidad, con sus caras higiénicas y resplandecientes, con sus gorritos de exploradores de salón, con sus camisetas y pantaloncitos que dejan ver una carne remisa a los besos, y si entre un fervoroso y una fervorosa se cruza una mirada lúbrica, enseguida se oye el megáfono del responsable del grupo, y el grupo entonces se reorganiza en una fratría unívoca que niega la sangre encendida, y al instante todos beben agua en botellas de plástico siempre renovadas, beben del manantial de su vergüenza para calmar la sed y lavar las culpas.

A eso han venido, a perdonarnos nuestros errores, a cubrir con un manto de rezos lo que nos hace desdichados. Quieren hacernos felices, como si la felicidad fuera la respiración de las estrellas, como si la felicidad bastara para negar a la muerte, como si las estrellas muertas no brillaran en el esplendor nocturno.

No saben que la desdicha es nuestra fuerza, que vivimos gracias a la postergación del amanecer, que el amanecer se frustra con el alba y nosotros preferimos el maravilloso engaño de los sentidos. En nuestra desgracia no hay futuro memorable, porque la memoria fosiliza lo que conserva; no hay en nosotros nada más que permanencia en la oscuridad.

¿Cómo decirles que no necesitamos ninguna vocación celeste, que estamos arraigados en el instante desconocido, en la amable ignorancia de no ser nunca rescatados, en la dulce agonía de las rosas que se consumen?

Se irán, definitivamente tendrán que irse. Y con la ciudad despoblada de su certidumbre, volveremos a la soledad que no colabora en la agitación de los mercados ni aplaude los pactos de los mandatarios. Que se vayan con su dios y sus mártires y que se ocupen de sus enterramientos. Que recen, canten y den saltos de alegría. Allá ellos con sus ceremonias.

Nosotros seguiremos buscando el aire estremecido en las acacias y la luz que se desprende de sus hojas y cae al suelo con un destello que nunca se repetirá. La desgracia de no ser hijo de nadie tiene estas recompensas. Que los así llamados hijos de dios se reúnan en los templos y se distraigan del descubrimiento de sus cuerpos.

Nosotros seguiremos aquí, sin identidad, amenazados pero vivos, rechazando los símbolos de la redención, solícitos a la pulsión de la carne que hace bendito el deseo.

Nuestra condición es la esperanza nunca cumplida. Y la esperanza es no saber que hay esperanza.

Francisco Solano

CASO KARADIMA: EVIDENCIA DE UN SISTEMA DE VALORES VICIADO

Escribe Carlos Philippe – Periodista – Colaborador de “Politika”

 

Resulta inverosímil que hoy una persona levemente informada no sepa sobre el Caso Karadima. Su majestad la evidencia y  a la perseverancia en la busca de la verdad de los querellantes, no dejaron  alternativas a los medios. Informar sobre ello. Aunque fue difícil. Los intentos, trabas, lobbies y las presiones al caso no han dejado que la opinión pública se acerque a la verdad. Son demasiados  los apellidos de la clase alta y política chilena que se ven envueltos en el entorno de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque.

 

Mientras todas las cámaras enfocaban a al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, -al cierre de esta edición-  la Corte Suprema designaba como ministra en visita a la  jueza de la Corte de Apelaciones de Santiago, Jessica González. De esta forma, en menos de tres días, el máximo órgano jurisdiccional  contradijo a la Corte de Apelaciones que estimó que no era necesario un ministro en visita para el Caso Karadima. Una contradicción más por parte del Poder Judicial chileno. De esta forma alivia la carga del 34ª Juzgado del Crimen de Santiago y las casi 6.000 causas que lleva. El anuncio; en un día con demasiadas distracciones.

 

También el nuevo arzobispo de Santiago Monseñor Ricardo Ezzati pidió perdón a  James Hamilton,  Juan Carlos Cruz y Juan Andrés Murillo. Con ello la autoridad eclesiástica continúa con el veredicto del Vaticano. La institución eclesiástica culpó de abusos a menores al Sacerdote Fernando Karadima y lo condenó a una vida de reclusión, penitencia y oración. Aún, algunos periodistas estamos buscando un país, que se diga democrático, donde se diera que el Vaticano dictaminará antes que la justicia ordinaria.

 

El caso Karadima no ha terminado, merece detenerse y reflexionar sobre lo que conlleva. Tiene varias lecturas pero una sola verdad. Desde un principio, fueron muy pocos los medios que le dedicaron la envergadura que se merece. Pocos se preguntaron cómo tres personas de buen pasar, contundentes en sus declaraciones y firmes en sus argumentos acusaban en un “enviado” de dios.  La falta de ética de los profesionales de las comunicaciones al realizar una labor diaria, y hablar de ello sólo como un hecho de actualidad. Las trabas de las líneas editoriales, cobertura de los medios del sistema actuaron como cómplice de los abusos.

 

La actitud encubridora del monseñor del Cardenal Francisco Javier Errázuriz quien frente a las acusaciones de criminal por parte de James Hamilton, responde: “no es criminal el que no sabe buscar la verdad con ponderación.” Cuando el mismo tuvo las mismas evidencias que el vaticano y no tomó crédito a las denuncias. En la justicia omisión es delito. La retórica de la iglesia se vuelve hipocresía. Pero esto en Chile no se dice, no se ocupa, la palabra de dios no tiene objeción. Es más debemos sorprendernos antes tales eventualidades.

 

La Iglesia viene en decaimiento. Rompe a placer el voto de la confesión. Encubre al Satu Quo, una elite de la clase política para perdonar sus pecados en pos de un objetivo. El fin justifica los medios. La impunidad ante el delito cotidiano. Protege  a los dueños de los valores. Alcanzar la cima con el perdón de dios. El intermediario: la Iglesia. Porque no preguntar: ¿Parte de la iglesia encubridora de las violaciones a los derechos humanos?

 

La justicia ordinaria chilena. No pudo ante la evidencia. Reabrió el caso y en un sinfín de argumentos se auto justifica sobre sus propias acciones. Enredos. Contradicciones. Pero demuestra que depende la persona, de donde proviene y de su acusación para que actué el sistema judicial. No falta ser un genio para darse cuenta que este poder del Estado ve con colores, clases  y sufre presiones. La justicia no es ciega, es turnia.  Los partidos políticos una vez más; callados. Ningún político ha puesto en tela de juicio al Poder Judicial. El silencio otorga.

 

Todo lo que rodea al Caso Karadima es turbio. Envuelve una serie de coincidencias que hace pensar que si estos abusos pasan en un entorno de “bien”, los más “desfavorecidos” están expuestos a estas situaciones. Lo puntual es que si se destapa este proceso muchos apellidos de este país se verán involucrados. Hecho es que en Chile la justicia se categoriza, que violadores a los derechos humanos siguen impune y a los culpables se le construyen cárceles especiales. Lo concreto es que en Chile el sentido común ha cambiado, y como dijo Hamilton “el sistema valórico está viciado”. El veredicto es que mientras no hagamos nada, todos somos cómplices.

Juan Pablo II: El santo de los pedófilos y los pederastas


Renán Vega Cantor
Rebelión
 
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=123238
El primero de mayo próximo le será concedida la beatificación a Karol Józef Wojtyla, Alias Juan Pablo II, paso previo hacia la santificación que le otorgará la iglesia católica. Este proceso de beatificación ha sido verdaderamente relámpago, si se recuerda que antes se necesitaban décadas e incluso siglos para que un miembro del culto católico fuera declarado Santo o, más difícil todavía, Santa, por aquello del machismo congénito de esta religión.

Resulta sintomático de la farsa espiritual de esta beatificación el “milagro” que se le atribuye a Carol Wojtyla: en el 2005, poco antes de morir, se dice que de manera inmediata e inexplicable curó de mal de Parkinson a la monja francesa Marie Simon-Pierre, luego que ésta le pidiera un remedio para su enfermedad. Es verdaderamente cómico que se aduzca tal “milagro” como muestra de las bondades curativas del nuevo beato, porque resultó sanando a otra persona de la misma enfermedad de la que murió y la que padeció durante muchos años. En otros términos, curaba el parkinson a otra persona, pero no fue capaz de curarse el parkinson a sí mismo. Extraña paradoja que sólo pueden explicar los insondables misterios de los padres de la iglesia católica.

Aparte de esa singular contradicción, la beatificación tiene objetivos no tan sanctos para el Vaticano y la Iglesia Católica, en la actualidad inmersa en un interminable rosario de escándalos por pederastia y violencia contra los niños por parte de curas, obispos y cardenales católicos en los cinco continentes. Al respecto se pueden mencionar varios hechos. En Irlanda, miles de niños pobres, que eran enviados a las escuelas y reformatorios porque sus padres no los podían atender ni educar, fueron objetos de abusos sexuales y torturas física y sicológicas en las instituciones escolares regentadas por sacerdotes católicos, abusos en los que según una comisión que investigó estos crímenes, están involucrados unos 800 sacerdotes. En los Estados Unidos, en el 2010 se dio a conocer una lista de 117 sacerdotes católicos responsables de violación a niños y niñas en varios lugares del país, principalmente en la Arquidiócesis de Boston.

En Brasil circula un “manual del cura pedófilo” escrito por el sacerdote Tarcísio Sprícigo, en el que se dan instrucciones de cómo proceder por parte de los “violadores del señor”: seleccionar niños de la calle, pobres y desamparados, nunca de familias ricas, como forma de favorecer la impunidad. El autor de tal best seller católico, que de seguro compite con la Biblia como el libro más leído por los curas pedófilos, señaló que escribió su magna obra inspirado por una especie de revelación divina, convencido que “Dios perdona los pecados, pero la sociedad nunca”. El autor de esta macabra guía de la violación de niños es un teólogo muy reputado en Sao Paulo que lleva un diario con sus fechorías sexuales, en donde alguna vez escribió: “Me preparo para salir de caza con la certeza de que tengo a mi alcance a todos los garotos (chicos) que me plazca”. Complacido y convencido de lo que hacia anotó en su diario: “Para esto soy seguro y calmo, no me agito, soy un seductor y después de haber aplicado correctamente las reglas, el niño caerá en mis manos y seremos felices para siempre”. Esta enumeración sería interminable si señaláramos todos los casos de pederastia de los curas católicos que se han revelado en los últimos años, puesto que el escándalo involucra a las diócesis católicas de Francia, Alemana, España, Italia, Austria, Irlanda, Polonia, Gran Bretaña, Estados Unidos, México, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Chile y en un interminable listado en todo el mundo.

Las altas jerarquías de la Iglesia Católica, desde el Papa, máxima autoridad de la misma, siempre se han hecho los de la vista gorda frente a la pederastia de muchos de sus sacerdotes, aun más la encubren de múltiples maneras, como lo ha hecho el Cardenal colombiano Darío Castrillon. Juan Pablo II fue, entre los últimos papas, el más encubridor de todos, porque nunca realizó nada para propiciar que fueran juzgados los criminales. Los amparó y protegió, procediendo a trasladarlos de parroquia, sin hacer caso de las denuncias que continuamente se hacían sobre la pedofilia de los siervos de Dios.

Incluso, Juan Pablo II llegó a felicitar a uno de los pedófilos más connotados de las jerarquías católicas, al mexicano Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo, una congregación católica romana que contó con el irrestricto apoyo del papa polaco. Maciel, un consumado delincuente, era además de abusador sexual, un adicto a las drogas y llegó hasta plagiar libros. En un discurso público dirigido a los legionarios de Cristo, con el fin de conmemorar el 60 aniversario de ordenación de Marcial Maciel, el 30 de noviembre de 2004 Juan Pablo II afirmó: “Mi afectuoso saludo se dirige ante todo al querido padre Maciel, al que de buen grado acompaño con mis más cordiales deseos de un ministerio sacerdotal colmado de los dones del Espíritu Santo (…) Con estos sentimientos y deseos, imparto de corazón al querido padre Maciel y a todos vosotros, aquí presentes, una especial bendición apostólica, que de buen grado extiendo a los miembros de vuestra familia religiosa y a todos aquellos con quienes os encontréis en vuestro apostolado diario”.

Esta apología a un comprobado cura pedófilo fue hecha personalmente por Juan Pablo II, cuando ya sabía ante quien estaba hablando, porque en 1997 ocho ex miembros de la Legión de Cristo, en una carta abierta dirigida al Vaticano acusaron a Maciel por haber abusado sexualmente de ellos: ”Quienes ahora Os escribimos somos varios hombres cristianos, doblemente víctimas en dos claras épocas de nuestra vida: primero durante nuestra adolescencia y juventud y, luego, en nuestra madurez, por parte de un sacerdote y religioso muy allegado a Vos, que repetidamente abusó, antaño, sexualmente y de otras maneras de nosotros, indefensos, lejos de nuestros padres o tutores, en países diversos y lejanos del nuestro”… En pocas palabras, Juan Pablo II estaba al tanto de las denuncias sobre el abusador sexual que dirigía a los Legionarios de Cristo, pero no se dio por enterado, lo aupó y protegió con todo el poder del Vaticano, lo que en la práctica significó encubrimiento y complicidad en los delitos de violación y abuso de menores.

Juan Pablo II es el nuevo beato de la Iglesia Católica, arrogante y autoritario, el mismo que durante su largo papado de 26 años se alió con los sectores más retardatarios del mundo, para destruir proyectos revolucionarios y anticapitalistas. El mismo que persiguió a teólogos de la liberación y respaldo dictaduras criminales, como la de Raoul Cédras en Haití, en la década de 1990. El mismo que canalizó dineros de la CIA de los Estados Unidos hacia los disidentes anticomunistas de Polonia. El mismo que son sus condenas al cristianismo de los pobres auspició ideológicamente el asesinato de Monseñor Romero en El Salvador y el asesinato de seis jesuitas en ese pequeño país en 1989. El mismo que se alió con sectores de la mafia a través del Banco Ambrosiano, con el objetivo de financiar actividades anticomunistas en Polonia y América Central. El mismo que desató una campaña retardataria contra el aborto y la anticoncepción y que llevo al Opus Dei hasta las entrañas del mismo Vaticano. Ese es el mismo que ahora proclaman como beato y pronto como santo. Por su historial, pronto se va a convertir, después del próximo primero de mayo –un día que no ha sido escogido por puro accidente, como la fecha de beatificación de Carol Wojtyla , sino que ha sido escogido para eclipsar la fiesta laica y universal de los trabajadores- en el beato y santo de los pederastas, pedófilos, abusadores y violadores, que en lo sucesivo le pedirán amparo y protección para encubrir sus fechorías y crímenes contra los niños pobres del mundo.

Eso no es de extrañar, porque, al fin y al cabo, en el santoral católico hay santos para todo. Así, San Antonio de Padua es el Patrono de los mineros y de los panaderos, y su fiesta es el 13 de junio; San Juan Bautista es el Patrono de los de los arquitectos, de los albañiles, de los sastres, de los viticultores y de los músicos y su onomástico es el 24 de junio; San Pedro es el Patrono de los pescadores, de los chapistas, de los ferreteros, de los vidrieros, de los albañiles, de los cerrajeros y de los relojeros y su fiesta es el 29 de junio; San Cristóbal es el Patrono de los automovilistas, de los jardineros, de los aviadores, de los carpinteros, de los estibadores y de los obreros navales y su fecha de consagración es el 10 de julio… y así casi hasta el infinito.

Casi, porque faltaba el Santo Patrono de los Pedófilos y Pederastas que acaba de ser encontrado y este es, nada más ni nada menos, que, por ahora, Beato Juan Pablo II. Su lema puede ser este: “Santo Patrono de pedófilos, pederastas, abusadores y violadores de niños” y su día de celebración es el primero de mayo, el mismo día de la fiesta del trabajo. Así como en Francia la extrema derecha del Frente Nacional conmemora el día de Juana de Arco ese mismo día, y desfila vociferante por las calles de Paris y las ciudades francesas tratando de acallar las voces de los obreros, ahora tenemos que las jerarquías católicas para contrarrestar la movilización de los obreros del mundo les ha contrapuesto el día del pedófilo y del pederasta.

Y su Santo Patrono, Juan Pablo II, también tendrá su propia oración, que reza textualmente: Oh Señor que nos diste la oportunidad de disfrutar de la carne fresca de los niños, te rogamos que por vuestro conducto nos permitas continuar con el goce infinito que proporciona el vicio y el placer de violar niños y niñas inocentes -la gracia de comer del verdadero árbol de la vida-, que todo se hará para serviros, pues nunca nos alcanzamos a saciar con el cuerpo y la palabra de Dios, y que siempre seamos protegidos por la potestad del Vaticano. Que así sea. Amén.

 

NOTA DEL EDITOR. Este mismo sinverguenza polaco se reunió mas de sos horas con Pinochet y salió al balcón abrazado al Dictador. Eso le dio dos años más de respiro a la Dictadura Militar

Sodalicio: ¿Cuántos US$ millones ha costado el silencio?

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
11-2-2011
 
Don Germán Doig Klinge que ya no puede defenderse porque falleció el 2001, es ahora el malo de la película, el pararrayos que el Sodalicio de Vida Cristiana ha escogido como recipendiario de todas sus invectivas y lamentaciones cuanto que oscuras construcciones hacia la Virgen María y a Dios. ¡Qué fácil! Cabe la pregunta obligatoria: ¿tantos años tardaron los de la secta en darse cuenta cuan malo era y de qué perversiones era dueño aquél y qué abusos con alumnos cometía? ¿no pretendían beatificarlo, con campañas millonarias y era el que gozaba de la bendición fraterna de su mentor, Luis Fernando Figari? ¡Bah, a otro perro con ese hueso!
 
Nótese que sólo Diario16 y la revista Caretas dieron cuenta de cómo la secta Sodalicio de Vida Cristiana anunció las malas acciones de Doig Klinge. ¿Y qué hay del resto de miedos de comunicación? ¿cuánto costó el dolarizado silencio de redacciones enteras, “formadores” de opinión, “líderes”, “internacionalistas”, “estrategas”, canales y radioemisoras? ¿les comió a todos ellos el ratón la lengua, el micrófono y las computadoras? Nadie, por bobo que fuese, acataría la “explicación” que enmudecieron por “falta de pruebas”. La confesión de parte ha sido de la propia secta y Len fue el vocero.
 
¿Quién sabe el nombre de los implicados víctimas de Doig Klinge? Evidentemente los sodálites conocen del asunto y también la parentela de aquellos. ¿Cuál ha sido el trato de omerta (silencio mafioso)? Ensayemos algunas respuestas.
 
El Sodalicio avitualló generosamente la omerta para no revelar los nombres de quienes fueron abusados o violados. No sólo eso, si el caso llegó al Poder Judicial, ¿qué jueces han callado o traspapelado los expedientes y a cambio de qué? No hay bulas y nadie cree en ellas en los tiempos de hoy en que todo se arregla con dólares o euros contantes y sonantes. Es decir la larga cola de ilícitos penales involucra también a magistrados que perciben gratificaciones por su discreción asalariada. No obstante, hay otra arista en la negociación.
 
En diciembre del 2010 se tomó conocimiento que el fundador de la secta Luis Fernando Figari se retiraba por supuestas razones de “salud”. Más bien todo parece indicar que requería urgentemente de hacerse a un costado para evitar los salpicones fétidos de un escándalo que recién comienza a hacerse constatación horripilante en padres de familia con hijos en colegios sodálites en Perú, Ecuador, Chile y Brasil. La maniquea situación no podía haber sido más vulgar: Figari intocable; Doig, perverso y sucio. La catarata dolarizada así lo dispuso. El control de daños ha sido medianamente eficaz.
 
Versiones que llegan desde diversas partes del mundo condenan lo acontecido y hay legítima ansiedad por saber hasta dónde está el cáncer extendido y cuan saludables resultan ahora las instituciones educativas, financieras, religiosas que se agrupan bajo el comando fanático del Sodalicio. Una encuesta realizada con padres de familia contestó con un ¡NO! rotundo a la interrogante si inscribiría a su hijo en una escuela de la secta.
 
¿Por causa de qué el Estado, la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica, el Congreso, los partidos políticos, la sociedad entera, guarda controvertido silencio frente a una autoacusación de la secta Sodálite que a sotto voce confirma que aborta la campaña de beatificación de Germán Doig Klinge porque este señor había sido fautor de hechos inconfesables?
 
La danza de moneda comprante de conciencias ha sido un festival indigno que con descaro ha mostrado al Perú la baja estofa moral con que actúa la secta Sodalicio: ¡a como dé lugar han empleado métodos para sufragar una neumática silenciosa de complicidad! ¿Ha leído alguien alguna respuesta a las interrogantes que a diario aparecen en Internet único lugar que no pueden comprar los sodálites?
 
País atosigado de problemas de definición desde la cuna hasta la tumba, Perú se hace de la vista gorda cuando se trata de una secta que acuna sus raíces en la Iglesia Católica. El cardenal Juan Luis Cipriani, de la otra secta, Opus Dei, prima hermana del Sodalicio, tan dicharrachero él para cualquier tontería, esta vez se refugia en una discreción beatífica y muy cómplice. ¿O no? ¿será que conoce el dicho que reza que cuando llueve, todos se mojan?
 
¿Ha escuchado a algún candidato una sola palabra de condena categórica contra estos pervertidos que usan la religión para llenarse de dinero, comprar con él a quienes están al alcance de su influencia y, sobre todo, para acallar inmoralidades, violaciones y taras que envilecen a cualquier sociedad? ¡No se oye padre, pareciera ser la consigna política de nuestros días!
 
Sodalicio: ¿cuántos millones ha costado el silencio?
 
¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!
 
¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!
 
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
 
¡Sólo el talento salvará al Perú!
 
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EL GRAN DISEÑO

 

HAWKING EXPLICA EL ORIGEN DEL UNIVERSO SIN DIOS
Escrito por Redaccion on nov 9th, 2010 y archivado en Destacado, Galería Fotográfica, Tecnologia e Internet. Tu puedes seguir los comentarios a esta entrada a traves de RSS 2.0. Tu puedes dejar un comentario o enviar una referencia
Insiste Hawking en explicar el origen del universo sin dios
El origen de todo se originó de la consecuencia inevitable de las leyes de la física y no de ninguna mente superior o Dios, asegura el científico Stephen Hawking en su último y polémico libro El gran diseño.
En el nuevo texto, que fue escrito junto con el científico Leonard Mlodinov, el astrofísico reta de nuevo las posiciones teológicas.
“Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo -y de hecho lo hizo- de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos. Para eso no es necesario invocar a Dios”, dijo el científico al diario español El País, que publicó el primer capítulo del libro que está por salir a la venta.
El profesor de Cambridge dice que el universo no sólo tiene una historia posible. Ante preguntas como ¿de dónde proviene todo? ¿cómo es la realidad? Hawking asegura contundente que la filosofía ha muerto porque “no se ha mantenido al corriente de los desarrollos modernos de la ciencia, en particular de la física. Los científicos se han convertido en los portadores de la antorcha del descubrimiento en nuestra búsqueda del conocimiento. El objetivo de este libro es proporcionar las respuestas sugeridas por los descubrimientos y los progresos teóricos recientes”.
Hawking propone como respuesta la Teoría M, que “no es una teoría en el sentido habitual del término, sino toda una familia de teorías distintas, cada una de las cuales proporciona una buena descripción de las observaciones pero sólo en un cierto dominio de situaciones físicas”.
De acuerdo con los preceptos de esta teoría el universo no es único, sino que existen millones de estos. En los que entran las teorías espacio-tiempo.
“Cada universo tiene muchas historias posibles y muchos estados posibles en instantes posteriores, es decir, en instantes como el actual, transcurrido mucho tiempo desde su creación. La mayoría de tales estados será muy diferente del universo que observamos y resultará inadecuada para la existencia de cualquier forma de vida. Sólo unos pocos de ellos permitirían la existencia de criaturas como nosotros.
Así pues, nuestra presencia selecciona de este vasto conjunto solo aquellos universos que son compatibles con nuestra existencia. Aunque somos pequeños e insignificantes a escala cósmica, ellos nos hace en un cierto sentido señores de la creación”, publica el diario El País.
Hacia el final del libro Hawking y Mlodinov reconocen que las leyes de la naturaleza nos dicen cómo se comporta el universo pero no responde a las preguntas de por qué para evitar el riesgo de la idea de Dios.
Nuestras respuestas obedecen o están limitadas por nuestra capacidad cerebral. “Tal como en nuestro universo, en el Juego de la vida la realidad depende del modelo que utilicemos”, concluyen. (Para más checar El Universal)
 
 

Stephen Hawking: Dios no creó el Universo

5 09 2010
Las declaraciones del científico británico Stephen Hawking han levantado la reacción de líderes religiosos. En el Occidente cristiano la voz más escuchada y la vez la más cuestionada, la de la Iglesia Católica, se hizo sentir para expresar su rechazo a las afirmaciones del físico que declara que Dios no creó el Universo. En declaraciones dadas al diario colombiano El Tiempo, el teólogo católico Carlos Novoa señaló que la afirmación de Hawking era una “idea ignorante”. Este teólogo incurre en el error de negar la capicada intelectual de uno de los científicos más importantes del mundo en la Ciencia Reina que es la Física. Si bien es cierto que el método científico no da cuenta de la hermenéutica teológica, el teólogo no puede negar que los descubrimientos de la física si alteran nuestra concepción e interpretación del mundo y por lo tanto alteran el Universo construido por la hermeneútica religiosa.
Hawking se había mostrado moderado en su postura desde hace tiempo, al señalar en su libro Breve Historia del tiempo que: “Si encontraramos una Teoría unificada capaz de explicar el origen del Universo y la relación de las diversas fuerzas, así como de unir la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad seríamos capaces de penetrar en el pensamiento de Dios y saber como hizo el Universo”. El cambio de postura de Hawking, en su nuevo libro, que está a punto de salir, es radical. Se coloca así mismo en un lugar incómodo para la opinión, pues no son pocos los que creen en la existencia de Dios y de su acción en la creación del Universo.

El Universo sugió por generación esponánea a partir de las leyes de la física

Los nuevos descubrimientos de la Física, que Hawking expone en su último libro El gran Diseño, señalan que gracias a las leyes de la física podemos dar cuenta del origen del Universo sin tener que recurrir a la idea de un creador. Las leyes de la física por sí mismas dan cuenta de la atracción que sufrió el Universo para concentrar la energía en un solo punto y empezar la cuenta del tiempo con el Big Bang. Luego de esta explosión, fue la acción de la gravedad la que hizo que las moléculas se juntaran y dieran origen a los diversos elementos. Después de esto por la misma gravedad se formaron las galaxias, estrellas y planetas.
El cambio en el pensamiento de Hawking respecto a Dios viene desde hace un buen tiempo, cuando empezo la observación de los exo-planetas, planetas en sistemas solares con condiciones muy similares al nuestro. Estos hallazgos llevaron a que Hawking concluyera que el Universo no había sido diseñado específicamente para el ser humano, lo cual era una idea que se ha heredado de la teología cristiana. Por tanto al cambiar nuestra posición en el mundo se altera nuestra concepción sobre él y por tanto las interpretaciones pasadas (religiosas especialmente) que intentaban explicar su origen.
Richard Dawkins, famosos científico británico y naturalista, se ha expresado a favor de las afirmaciones de Hawking, señalanado que el origen espontáneo del Universo es la única noción coherente y científica sobre cómo empezo todo. Ahora, mientras la religión sigue sumida en su crisis de sentido y no logra explicar nada de lo que vemos, si no que se dedica a fantasear y a especular para mantener ilusiones que no necesitamos, vemos como la ciencia y el pensamiento crítico dan pasos, explican, investigan e incursionan con luz en un Universo que reclama nuestra atención.

EL METODO CIENTIFICO

Por Ángel Torregrosa Lillo

Relatividad.org 

Dos enfoques del método científico: Francis Bacon y Karl Popper

Enviado por Manuel Gross el 07/01/2011 a las 1:35

 

Método de investigación usado principalmente en la producción de conocimiento en las ciencias. Pretende ser una pauta que permite a los investigadores ir desde el punto inicial de una investigación hasta unas conclusiones con la confianza de obtener un conocimiento válido.

El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales. El primero de ellos es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento, y el segundo pilar es la falsabilidad. Es decir, que toda proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada por medio de experimentos (falsacionismo).

Existen muchos métodos científicos y cada rama de la ciencia posee los suyos propios que le resultan eficaces. No se puede decir que exista un único método científico.

 

Francis Bacon (1561-1626) definió el método científico hipotético deductivo de la siguiente manera:

 

    - Observación: Observar es aplicar atentamente los sentidos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se presentan en realidad, puede ser ocasional o causalmente.

    - Inducción: La acción y efecto de extraer, a partir de determinadas observaciones o experiencias particulares, el principio particular de cada una de ellas.

    - Hipótesis: Planteamiento mediante la observación siguiendo las normas establecidas por el método científico. Probar la hipótesis por experimentación.

    - Demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis.

    - Tesis o teoría científica (conclusiones).

 

Karl Popper profundizó en el método científico, sobre todo en el principio de falsabilidad, poniéndolo como principio ineludible de la ciencia, llegando a decir que si algo no es falsable no es científico. Con él surgió la corriente de pensamiento del falsacionismo.

Popper propone un método científico de conjetura por el cual se deducen las consecuencias observables y se ponen a prueba. Si falla la consecuencia, la hipótesis queda refutada y debe entonces rechazarse. En caso contrario, si todo es comprobado, se repite el proceso considerando otras consecuencias deducibles.

Cuando una hipótesis ha sobrevivido a diversos intentos de refutación se dice que está corroborada, pero esto no nos permite afirmar que ha quedado confirmada definitivamente, sino sólo provisionalmente. La teoría de la Relatividad de Einstein surge y es corroborada siguiendo este principio.

 

………………………………

 

Fuente: Relatividad.org  

Imagen: Scientific approach  

 

Definiciones de “falsabilidad”:

“El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales. El primero de ellos es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento, en cualquier lugar y por cualquier persona. Este pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y publicidad de los resultados obtenidos. El segundo pilar es la falsabilidad. Es decir, que toda proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada (falsacionismo). Esto implica que se pueden diseñar experimentos que en el caso de dar resultados distintos a los predichos negarían la hipótesis puesta a prueba. La falsabilidad no es otra cosa que el modus tollendo tollens del método hipotético deductivo experimental.” Wikipedia  http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9todo_cient%C3%ADfico

 

“Falsabilidad

Concepto acuñado por el filósofo Karl Raimund Popper, que designa la posibilidad que tiene una teoría de ser desmentida, falseada o ‘falsada’ por un hecho determinado o por algún enunciado que pueda deducirse de esa teoría y no pueda ser verificable empleando dicha teoría. Según Popper, uno de los rasgos de toda verdadera teoría científica estriba en su falsabilidad; si una teoría logra no ser falseada, puede mantener sus pretensiones de validez. Con este planteamiento, Popper pretendía resolver los problemas de la teoría de la inducción clásica del neopositivismo, así como introducir un mayor nivel de confrontación en el análisis de las pretensiones de verdad y validez de una teoría científica. Así, en lugar de verificar inductivamente una teoría, lo que se intenta es mantenerla a salvo de las posibilidades que esta teoría tiene de ser falseada. En realidad, una teoría que no se encuentra abierta a la falsabilidad no puede ser considerada una teoría científica.”  http://www.babylon.com/definition/Falsabilidad/Spanish

 

“Falsar

Del Latín falsare

Contrastar una proposición con los hechos de modo que sea posible refutarla.”  http://www.elpais.com/diccionarios/castellano/falsar

 

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En la web:
- Manual de Redacción Científica
- ¿Qué tiene que ver la Ciencia con el sentido común? - Amazings.es
- Cómo buscar bibliografía para un artículo científico - Amazings.es